Javier Gómara, de motor.es se adueña por un día del volante del Nuevo BMW M4 GTS, para mostrarnos sus particularidades y poner a prueba la última propuesta de BMW para la Serie M.
Inyección de agua
Lo primero que hemos de destacar es la presencia de la inyección de agua en el motor del nuevo BMW M4 GTS. No es una tecnología reciente, pero sí es innovador el modo en el que se ha aplicado. Es una solución que en el mundo de la aviación se utilizaba ya en los inicios de los aviones a reacción, y que en los años 80 se empleó en la construcción de vehículos de competición. Sin embargo, acabó prohibiéndose, ya que el potentísimo rendimiento que llegaba a alcanzar, acabó considerándose peligroso.
Gracias a un pequeño depósito de agua, ésta actúa sobre el sistema de refrigeración, donde tres microinyectores pulverizan el líquido para reducir la temperatura del aire de forma considerable, ¡hasta en 25 grados! De este modo las cámaras de combustión interna no se sobrecalientan, ni provocan autodetonaciones (algo que pasa en todos los coches, pero que se agrava en los de alto rendimiento). Es un modo eficiente de que las condiciones sean siempre las óptimas para que el motor funcione de forma impecable.
En cuanto a las cifras, con esta tecnología se consigue desarrollar un 16% más de potencia que la que tendría un M4 normal, llegando a los 500 CV. Al mismo tiempo, el par se incrementa un 10%, llegando hasta los 600 Nm. Respecto a las prestaciones, esta peculiar versión, el GTS es capaz de alcanzar de 0 a 100 Km/h en apenas 3,8 segundos, dos décimas menos que el M4 normal, llegando a una velocidad punta de hasta 305 Km/h. Con estos datos no sorprende que su tiempo en Nürburgring estuviese a la altura de un Porsche 911 GT3 o un McLaren MP4-12C. Impresionante.
Pura competición en los detalles
Con un aspecto poderoso y desafiante, este BMW M4 GTS se caracteriza por el elegante acabado mate de su pintura, las llantas de fibra de carbono, el morro modificado, los diferentes detalles en fibra de carbono y esos toques en color naranja que lo hacen destacar entre la multitud. Su objetivo es llevarnos al extremo de sus amplias habilidades de conducción, una sugerente aventura que despierta nuestras ganas de tomar el control y lanzarnos al circuito.
Destacan sus faros OLED, una novedad que BMW ha incorporado en este modelo y que pronto empezarán a verse en próximos modelos.
En su interior, lo primero que pensaremos es que su estética y su estructura corresponden a un coche de carreras. Javier Gómora, en su prueba, se ve gratamente sorprendido por su comodidad, ya que el interior ha sido completamente remodelado en comparación con el modelo base, el BMW M4 que es más “de calle”: Ausencia de asientos traseros, paneles de las puertas optimizados e inclusión de una jaula de seguridad y unos baquets de competición.
Cada uno deberá valorar si desembolsar los 75.000€ de diferencia que existe entre el BMW M4 y esta versión GTS que hoy analizamos, es realmente necesario.
Te dejamos con el vídeo de motor.es, donde Javier Gómora nos explica su opinión tras haber puesto a prueba al BMW M4 GTS, incluso al compararlo con otros modelos. También puedes acceder a sus valoraciones completas en motor.es
