Desde que BMW adquirió MINI ha logrado la difícil tarea de perpetuar un linaje y convertir lo que era un utilitario en un compacto premium. Para ello, ha seguido a pies juntillas la filosofía de los primeros MINI dotándoles de componentes muy exclusivos y, sobretodo, honrando su memoria reflotando antiguos modelos y adaptándolos a los tiempos que corren.
Aprendiendo del pasado
En el caso del Clubman, la versión clásica fue lanzada a finales de los sesenta y el diseño era completamente diferente al MINI que todos conocemos. Precisamente ese fue el grave error que cometió Lord Stokes y su equipo: romper completamente con un diseño que gustaba, y mucho. No obstante, la versión de cuatro puertas “Estate” era un gran producto para la época a pesar de fracasar por lo antes comentado.
MINI ha aprendido la lección y ha creado un Clubman que hace honor al original pero manteniendo el frontal del MINI, algo que no se hizo a finales de los sesenta – principios de los setenta, con lo cual han logrado un automóvil con un diseño espectacular que gustará a todos los seguidores de la marca y eso es muy importante ya que MINI tiene un componente emocional muy grande. Por lo tanto, en este sentido, no lo hubieran podido hacer mejor.
Un compacto que se ha hecho mayor
El nuevo Clubman arroja unas medidas mayores, con una longitud total de 4,25 metros y 1,8 metros de ancho es 27 cms más largo y 9 cms más ancho comparado con un MINI de cinco puertas. Además, tiene detalles que no pasan desapercibidos en aras de un mejor diseño pero sin que peligre la comodidad, como es su portón trasero dividido (“Split Doors”) o la larga línea del techo.
Interior más maduro pero manteniendo la frescura
En su interior encontramos un salpicadero más ancho presidido por un display central. Los relojes ahora están sobre la columna de dirección y son de fácil legibilidad a pesar de ser compactos. El freno de mano es eléctrico y encontramos diversos portavasos y compartimientos, el MINI Controller y el apoyabrazos. Dispone de 5 plazas y el maletero tiene una capacidad de 360 litros ampliables hasta los 1.250 litros con los asientos traseros abatidos. Por cierto, también son abatibles en 40:20:20.
Cambio automático y manual
Como viene siendo habitual en la gama de los compactos, la transmisión es delantera. El cambio es manual de seis marchas aunque también se puede elegir uno automático Steptronic con el mismo número de marchas, o de ocho en el caso de que tengamos un motor de cuatro cilindros. También se le ha dotado de la nueva tecnología MINIMALISM que incluye la función Start/Stop y un modo de conducción GREEN que hace que el consumo y las emisiones se mantengan bajo mínimos.
Un MINI enfocado al placer de la conducción
Conducir un MINI transmite unas sensaciones completamente diferentes al de cualquier otro automóvil. Es lo más parecido a llevar un Kart “vitaminado” y en MINI, conscientes de ello, no han querido que esa sensación desaparezca por haber aumentado sus dimensiones. Por ello, han dotado al Clubman de un eje delantero de articulación única y montantes telescópicos, complemente nuevo y un eje trasero multilink optimizado específicamente para este modelo. La dirección asistida es, como ya viene siendo habitual, electromecánica con función Servotronic incluida.
Ayudas electrónicas para una mayor seguridad
De serie, todas las versiones cuentan con sistema de control dinámico de estabilidad (DSC), sistema de control dinámico de tracción (DTC) y bloqueo electrónico del diferencial (EDLC); en el caso del MINI Cooper S Clubman, adicionalmente disponemos del Performance Control (Control de Prestaciones), el cual ayuda al conductor a gestionar la potencia extra. La suspensión ha sido reglada específicamente para el Clubman y, opcionalmente, disponemos de chasis deportivo y un sistema de control dinámico de la suspensión (DDC).
Modos de conducción de última hornada
Hoy en día ya es algo común el disponer de varios modos de conducción para modificar el comportamiento del vehículo en relación al tipo de vía en el que nos encontremos o, simplemente, nuestro propio estilo de conducción. El Clubman no podía ser menos y se le ha dotado de un sistema llamado MINI Driving Modes el cual comprende los modos MID, SPORT y GREEN que sería algo así como conducción normal, deportiva y ecológica. Los modos de conducción pueden ser seleccionados mediante un botón giratorio que encontraremos en la base de la palanca de cambios. La selección de los modos de conducción incide en curva de aceleración, en la dirección, en la velocidad de los cambios de marchas con caja de cambios Steptronic y en el sistema de control dinámico de la suspensión DDC. Si se activa el modo GREEN en combinación con la caja de cambios Steptronic, entra en funcionamiento el modo de propulsión por inercia, estando desacoplado el conjunto propulsor. Es algo parecido a tener tres coches en uno. Todo un acierto, bajo nuestro punto de vista.
Carrocería y seguridad
La carrocería es totalmente nueva y ha sido pensada para que su estructura sea más ligera pero a la vez más resistente a los impactos. De serie, disponemos de airbags frontales y laterales, airbags laterales tipo cortina, cinturones automáticos de tres puntos de anclaje en todos los asientos, los delanteros con tensores y limitadores de fuerza de ajuste automático y anclajes ISOFIX para asientos de niños en los asientos posteriores y, opcionalmente, en el asiento del acompañante. También se ha dotado al Clubman de un control de la presión de los neumáticos. La marca hace hincapié en el aislamiento acústico ya que es algo imprescindible para una conducción más relajada.
Conclusiones
Estamos ante una nueva era en MINI. Cada vez hay más gente interesada en el segmento de los compactos premium y, con el Clubman, dispondrán de más capacidad tanto a la hora de llevar pasajeros como carga. Con este modelo y a falta de una prueba dinámica, creemos que se va a conseguir un nuevo tipo de cliente añadiéndose al que ya tenían con el MINI tradicional. No nos extrañaría que, en breve, las ciudades se llenaran de este coche cuya estampa no pasa desapercibida. Algo, por otra parte, que encanta a los seguidores de la marca.