BMW tiene como punto de mira las Cruiser, un sector que en España tiene más peso específico que las Touring y en Estados Unidos es uno de los más animados. En nuestro país, por orden de importancia en cuanto a ventas se refiere en motos de alta cilindrada tenemos en primer lugar a las Trail, las siguen las Naked, después las Cruiser y, por último, las Touring.
Pero ¿cómo surgió la idea de lanzar una Bagger? En el año 2015, la marca presentó la BMW Concept 101, una radical Bagger basada en la K1600 que levantó mucho revuelo e interés por parte del público asistente. Basándose en esa Concept, y sólo dos años después, la marca ha presentado la K1600B en los Motorrad Days de Formigal.
Pero, ¿qué es una Bagger? Pues sintentizándolo mucho es una moto ancha, baja, larga, con maletas de serie (normalmente rígidas y que no se pueden desmontar) y buena capacidad para dos personas. En definitiva, una moto para viajar relajadamente a velocidades moderadas.
Y doy fé que la marca bávara lo ha conseguido. Tiene una estampa preciosa y la vista la va recorriendo sin darte cuenta desde la parte delantera hasta la trasera, muy baja y plana. Es un diseño que fluye, imponente y musculoso, pero su diseño que va de más a menos en cuanto a altura le da mucho dinamismo.
Como novedad, desaparece el modo Dynamic pero se le dota del modo Cruise, para viajar relajadamente. Es decir, en las K1600 tenemos una opción más para controlar “la parte superior de la potencia” y en la Bagger tenemos una opción para controlar “la parte inferior” de la misma. Todo un acierto para este tipo de motocicleta.
Pero ¿y cómo va? Bueno, la verdad es que no os podemos contar mucho porque la prueba dinámica fue muy corta y bajo una intensa lluvia. Lo primero que llama la atención es la altura. Es baja, muy baja, a sólo 780 mm de altura y es muy ancho y confortable. Acostumbrado a la altura de mi R1200GS Adventure con el asiento alto la verdad es que fue todo un shock, pero me gustó. Es muy cómoda, los pies y las manos reposan sin estridencias en su sitio y es una moto que dinámicamente se maneja bien. La conducción es la de una Cruiser al uso, relajada, sin estridencias, tanto utilizable como para ir a tomar algo a una terraza de un paseo marítimo en verano, donde podrás admirar sus cromados cuando la tengas aparcada, como para devorar millas sin parar en un viaje con pasajero y cargado de equipaje.
El motor, como no podía ser de otra manera, es todo finura y par. Algo ya típico de la familia K de BMW. Parece mentira lo diferente que es a su hermana K1600 la cual sí pude probar a fondo en el circuito de Monteblanco primero y por carretera abierta después durante todo un día.
Poco más os puedo contar porque la prueba fue muy breve pero espero poderos traer una prueba a fondo próximamente.