Los retrovisores nos han acompañado desde prácticamente el inicio de la automoción y nos han dado un plus de seguridad a la hora de realizar algunas maniobras. No obstante, tienen sus defectos como son los famosos ángulos muertos o los deslumbramientos causados por las luces de otros conductores. A todos nos ha pasado que al querer cambiar de carril miramos por el retrovisor y, al no ver a nadie e iniciar la maniobra, oír que nos ametrallan con el claxon los conductores de los coches que “nos salen de la nada”.
Cámaras y monitores, bienvenidos al siglo XXI
Para evitar estos inconvenientes y dar un paso más en cuanto a seguridad, BMW ha dotado a su i8 con la última tecnología en este sentido instalándole tres cámaras: una a cada lado y otra central, en la parte trasera superior, cubriendo todos los ángulos y relegando los ángulos muertos al pasado. Están recubiertas de un cristal llamado “Gorilla Glass” el cual está más que probado en las pantallas de los iPhone, por ejemplo, y no requieren mantenimiento ya que son resistentes a la suciedad y al calor. Las imágenes aparecen en lo que sería el retrovisor central, el cual ha sido sustituido por un monitor de 300 mm de ancho y 75 mm de alto, más grande que un retrovisor al uso pero mucho más elegante debido a sus formas.
¡Peligro! ¡Peligro!
No sólo se han eliminado los ángulos muertos sino que se ha incorporado un sistema de aviso ante cualquier peligro. Así, si queremos cambiar de carril y el sistema detecta que nos está alcanzando un automóvil sin darnos cuenta, aparecerá un icono de color amarillo el cual irá creciendo a medida que se acerque a nosotros. También se beneficiarán de este sistema los pasajeros que llevemos en el asiento trasero ya que verán si se aproxima alguien antes de salir del coche.
Aerodinámica y ancho total
Otra ventaja de eliminar los retrovisores exteriores está en que se genera un menor ruido debido al freno aerodinámico que eliminamos. Por otra parte, reducimos su anchura en nada menos que en casi 20 centímetros, perfecto en un coche tan ancho a la hora de meterlo en según qué aparcamiento.
