Desde BMW Blog hemos querido poner a prueba la tecnología xDrive, el sistema inteligente de tracción a las cuatro ruedas exclusivo de BMW.
Este sistema asombrosamente eficaz ha sido diseñado para distribuir automáticamente la tracción entre los ejes delantero y trasero, haciéndolo de forma casi instantánea, adaptándose a cada instante de la conducción para lograr una experiencia impecable. En circunstancias normales la fuerza que reciben los ejes está dividida en una proporción 40:60, pero las condiciones a las que nos hemos de enfrentar cada vez que nos ponemos al volante no son idénticas, por lo que este sistema inteligente tiene la capacidad de variar en función de la superficie de la carretera, la inclinación y las condiciones que se den en cada momento.
El sistema xDrive es capaz de dirigir el 100% de la tracción a un solo eje si las condiciones lo requiriesen. Esto es algo especialmente útil sobre nieve, hielo, agua o terrenos resbaladizos, así como en pendientes pronunciadas. Incluso a la hora de aparcar nuestras necesidades como conductor son distintas, por lo que el sistema responde brindándonos una gran maniobrabilidad a baja velocidad, puesto que la solución de xDrive es abrir totalmente el embrague para que la transmisión funcione como la seda.
Ante el primer signo de subviraje el sistema reduce la fuerza del eje delantero y cuando lo que se detecta es sobreviraje, se aumenta la fuerza dirigida a ése eje. Y lo mejor de todo es que la tecnología xDrive funciona de forma tan suave y sutil que, aunque el conductor notará que su conducción mejora, al aumentar la tracción y la manejabilidad, con una mayor estabilidad en todo momento, no llegará a percibir que estén pasando cosas fuera de lo común.
Es algo que resulta especialmente agradable en carreteras llenas de curvas cerradas y sinuosas, al sentir como si el coche fuera guiado mágicamente a lo largo de la curva sin perder potencia en la tracción y sintiendo cómo el vehículo se agarra al terreno con una estabilidad envidiable. Precisamente, lograr una estabilidad permanente en la conducción, incluso rodando a altas velocidades, es uno de los objetivos marcados por BMW a la hora de perfeccionar esta tecnología. Para ello, el DSC (Control Dinámico de Estabilidad) cuenta con importantes mejoras. Entre ellas, la regulación misma del sistema xDrive, puesto que se emplea la información que procede de los sensores del sistema para monitorizar a tiempo real la conducción, deteniendo el deslizamiento de unos de los lados cuando existe una diferencia de tracción entre los neumáticos de un mismo eje y evitar que las ruedas patinen .
El sistema xDrive es una maravilla de la tecnología, de eso no hay duda, y aunque resulta muy interesante explicarlo, lo es más vivirlo por uno mismo, por esta razón BMW organiza, a través de su red de concesionarios, interesantes cursos y experiencias únicas donde poder poner a prueba la tecnología xDrive, sometiendo a los vehículos a todo tipo de situaciones de las que aprender y disfrutar. Son unos eventos que cuentan con Michelin como colaborador principal, y donde es también posible probar su increíble gama de neumáticos en estos complicados terrenos listos para la acción.
Comentarios