Estos cuatro prototipos fueron desarrollados a lo largo de los prolíficos 30 años de historia que el BMW M3 tiene a sus espaldas. Cuando en 1986 se inició el desarrollo de este modelo, se buscaba revolucionar el segmento de los deportivos de tamaño medio, tomando rasgos que sólo tenían los coches de carreras para incluirlos en modelos nacidos para la ciudad. Su afán de perfeccionismo les llevó a crear un auténtico deportivo de alto rendimiento que se basaba en el BMW Serie 3, pero adaptándolo al uso diario.
Ahora, en 2016 se cumplen tres décadas de aquel proyecto inicial. Han sido muchas las generaciones que le precedieron y muchas las etapas de evolución que han logrado los extraordinarios modelos que hoy en día enorgullecen a BMW. Y con motivo de este aniversario, la casa alemana nos enseña cuatro prototipos que, por diversas razones, se quedaron en el camino, y nunca pasaron a producción. Seguro que más de uno te resulta muy sorprendente.
Echemos un vistazo al pasado para conocerlos
El BMW M3 Pickup de 1986 es una pieza sorprendente. Cuando ese mismo año se lanzó el primer modelo, superó todas las expectativas, sin embargo, alguien pensó que el concepto de “transporte de mercancías” podía mejorarse a este nivel. Sin duda, su imagen choca. No nos esperamos que las formas del BMW M3 del 86 pueda tener una parte trasera como esta. Parece como si hubieran fusionado dos coches que no tienen nada que ver en uno con el otro. Quizá por eso nunca pasó de ser un prototipo. Es cierto que fue utilizado en la propia fábrica de BMW, demostrando su destreza y fiabilidad, pero el mundo de aquel entonces, no estaba preparado para esta estética. Y hoy en día ¿crees que tendría éxito?
El BMW M3 Compact de 1996
Algo parecido ocurrió con el BMW M3 Compact de 1996. La idea al concebir este modelo era dirigirse a jóvenes clientes, ofreciéndoles un punto de entrada al universo BMW M. “Hasta cierto punto, el M3 Compact puede considerarse el antecesor del BMW M2 actual”, destaca el jefe de taller de BMW M. Si hubiera entrado en producción, la potencia del motor del M3 se habría tenido que rebajar un poco. Sin embargo, en el prototipo ofrecía sus completos 321 CV, lo que hacía que fuera fácil impulsar este coche tan ligero (solamente pesaba 1,3 toneladas). “Es 150 kilos más ligero, más ágil y más firme”, comentaba con entusiasmo la revista de automovilismo alemana “Auto motor und sport” (número 13/1996) tras haberlo probado.
El BMW M3 Touring de 2000
El prototipo BMW M3 Touring estuvo a punto de pasar a producción. El M3 Compact estuvo disponible para pruebas de prensa, con lo que esperaban sondear el interés de los clientes, pero al final, el M3 Touring sirvió únicamente para objetivos internos. “Este prototipo nos permitió demostrar que, al menos desde un punto de vista puramente técnico, era posible integrar un M3 Touring en la producción del BMW Serie 3 Touring estándar con poquitas dificultades”, explica Jakob Polschak. “Algo importante que debíamos demostrar era que las puertas traseras del modelo de producción estándar podían modificarse para adaptarlas a los arcos de ruedas traseros sin necesidad de caras herramientas”, Una vez hubo pasado por la línea de ensamblaje, el M3 Touring precisaba un trabajo manual mínimo para incluir las piezas adicionales específicas de los modelos M y algún que otro detalle interior.
La segunda encarnación del BMW M3 Pickup presentado en 2011
En cuanto la primera generación del BMW M3 Pickup, del que hemos hablado al principio, empezó a mostrar los primeros signos importantes de desgaste tras su primer cuarto de siglo de servicio, era el momento de encontrar un sucesor. Como en 1986, los responsables de su creación volvieron a optar por un chasis cabrio, porque les interesaban sus elementos de refuerzo. “El trabajo de conversión se realizó al principio de forma normal y poco espectacular durante la primavera de 2011. Pero entonces alguien tuvo la idea de mostrar el vehículo como una inocentada (April fools day, ya que en algunos países se celebra en abril, y no el 28 de diciembre)”, recuerda Polschak. Para calentar el ambiente, y esperar la reacción del público, aparecieron fotos en las que este vehículo daba vueltas de prueba en el circuito Nürburgring Nordschleife antes de ese día, que sirvieron para alimentar las especulaciones sobre planes de crear un nuevo modelo de producción. Y funcionó. La prensa de aquel entonces, muestra que muchos periodistas y blogueros mordieron el anzuelo y creyeron los rumores. El comunicado oficial publicado el 1 de abril de 2011 no puso las cosas en claro de inmediato, presentando primero el BMW M3 Pickup como la “cuarta variante de chasis” después de la berlina, el coupé y el cabrio, antes de decir: “309 kW/420 CV bajo el capó y una capacidad de carga de 450 kilos sobre el eje trasero llevan la mezcla de competición y practicidad típica de los modelos BMW M a un nuevo nivel”. También destacaban que el reproductor de CD solo era un poco más alto que el del BMW M3 Coupé, que el coche era 50 kilos más ligero que el cabrio y que el techo de 20 kilos podía quitarse para bajar más el centro de gravedad y, por tanto, ofrecer una dinámica aún mejor. El comunicado de prensa no revelaba la verdad hasta el último párrafo: el modelo en cuestión era una construcción única para su uso como vehículo de transporte en el taller. Al contrario que su predecesor, sin embargo, estaba también homologado para su uso en carretera.
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